Hoy hablamos con... Juan Fernández Comesaña
- estratexias10
- 26 nov 2016
- 2 Min. de lectura

Nombre: Juan Fernández Comesaña
Edad: 20
Deporte: Snowboard
-¿Por qué te has hecho este tatuaje?
-Un día vi el documental The art of fly, con Travis Rice, que es una eminencia. Él sale al inicio, también el símbolo que llevo en mi piel. Yo practicaba el deporte de una forma aficionada, iba a las pistas de esquí como tanta gente. Pero miro esos documentales y flipo. Rápidamente, lo que quiero es hacerlo yo, ir en helicóptero, hacer descensos libres. Me enganché por Internet a ver descensos todos los días. Gente lanzándose por una montaña. Me propuse que quería tenerlo siempre en mente, conseguir un recordatorio de por qué vivo. En la muñeca, un sitio que vea sí o sí. Cuando estoy hasta los huevos, lo miro y pienso: "todo lo que hago, es para esto. Si vivo, es para esto".
-¿Y, viajando un poco más atrás, por qué comenzaste a practicar snowboard?
-Siempre me gustó el frío, el silencio. La nieve tiene eso y me encantaba estar en ella. El deporte al principio no me decía nada, era muy pequeño. Los años siguientes fui con mi hermana, un colega, amigos suyos... y al estar en grupo lo pasábamos genial. Esos primeros años no teníamos ni idea. Aún así, era una pasada el ambiente, el jolgorio. Después acabas perfeccionando tu técnica y la experiencia sigue siendo interesante, ya no tanto hacer el ganso como intentar trucos.
-¿Qué es lo que más te gusta de practicar snow?
Es una búsqueda de hacer lo mismo que los profesionales. Deslizarme por paisajes de vértigo, increíbles. Quiero llegar a tocar esas sensaciiones, me da igual lo que tenga que hacer para formar parte de este deporte extremo, que es lo que realmente es el snow. Que me dea miedo: amo eso. Es para mí como un creyente que va a la Iglesia; mucho más que un deporte.
-¿Mejor momento hasta ahora?
-En Andorra hace un par de años. No solamente es el snow en sí, sino lo que le rodea y la gente que conoces. Tuve un esguince de cervicales, pero casi logro una voltereta en el aire. Fue brutal, caótico, lo repetiría cada día si pudiera.
-Cómo recomendarías el snowboard a un profano
Creo que lo mejor es juntarse con un grupo que tenga tus mismas aficiones hacia el deporte. Estar rodeado de gente ayuda, porque si vas tu sólo al principio puede ser aburrido. Y lanzarse. Travis Rice precisamente dice que para experimentar la autenticidad hay que vivirla de primera mano. Todo ahora es prácticamente virtual, sin contacto directo con las emociones, a través de una pantalla. Las experiencias hay que ir a atraparlas, no puedes esperarlas quieto. El vuelo, la caída. Realmente la montaña impone respeto. El snow es impacto. Mi recomendación: ahorrar-cuesta dinero- y paciencia, porque este deporte, llegado a un punto, vicia. Por lo menos a mí. Arde constantemente en mi cabeza.
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